Camilo, Lina y Kevin eran inseparables desde la universidad. Aunque cada uno vivía en una ciudad diferente (Camilo en Medellín, Lina en Bogotá y Kevin en Cali),  mantenían la tradición de reunirse una vez al año para hacer un roadtrip de esos que terminan con playlists eternas, fotos borrosas y mil historias para contar.

Este año, el destino elegido era el Parque Nacional del Café. ¿El plan? Reunirse cada uno por su cuenta, rodar hasta el punto de encuentro, y luego, juntos, conquistar las montañas cafeteras a bordo de "la consentida", el carro de Camilo, una van pintoresca con alma propia y muchos kilómetros encima.

Todo iba bien, hasta que llegó el chat grupal de WhatsApp.

 

Grupo: Trip Cafetero

Kevin: Oigan... ¿Ya revisaron el SOAT?

Lina: 😅

Camilo: No se preocupen, tengo una solución...

Kevin: ¿Qué hiciste ahora, Camilo?

Camilo: Súper Puntos SOAT, papá 😎

Sí, Camilo había descubierto una red de lugares mágicos (bueno, no tan mágicos, pero sí muy útiles) donde podía renovar su SOAT en minutos, sin drama y con atención que no parecía sacada de una película de terror (como en otros lados).

Lo mejor, había uno en cada una de sus ciudades, y por si fuera poco, el slogan era de película: “Para que en todas tus rutas estés súper protegido, tenemos un Súper Punto SOAT Mundial en tu camino.”

 

Kevin, el más escéptico del grupo, escribió:

Kevin: Eso suena a comercial... ¿Pero funciona?

Camilo: No es un comercial, es la vida misma.

 

Capítulo 1: Medellín y el origen del Súper Punto SOAT

Camilo, conductor estrella de "la consentida" y amante de los chicharrones, fue el primero en poner el plan en acción.

Apenas amaneció, se dirigió al Centro Automotriz Movicentro. Carrera 43A #9A - 87, local 095

En su cabeza sonaba música épica mientras entraba al lugar. ¿Era un trámite aburrido? No, era una misión.

Al llegar, lo recibió Mariana, una asesora con sonrisa de servicio cinco estrellas.

— ¿Vas por tu SOAT? Preguntó.

— Voy por mi tranquilidad vial, Mariana. Respondió Camilo, como todo un protagonista de película.

En menos de lo que tarda en sonar una canción de Bad Bunny, salió con el SOAT renovado, un café en la mano y el alma liviana.

— ¡Uno menos! Escribió al grupo.

— Súper Punto desbloqueado. Respondió Lina.

 

Capítulo 2: Bogotá y la ruta doble

Lina tenía opciones. ¡Dos puntos en Bogotá! Eso la hacía sentir poderosa.

—¿Unicentro o la 33? Se preguntaba mientras miraba el cielo capitalino.

  • Unicentro Edificio Holding VML: Carrera 15 # 119 – 86
  • Calle 33 con Av. Carrera 7: #33 – 42

Como buena fanática de la eficiencia (y de las empanadas de la 33), eligió el punto del centro. Entró con su scooter eléctrica, saludó al equipo y les dijo:

— Mi plan: SOAT rápido, empanada doble.

Le dieron gusto. Entre trámites, risas y un par de memes compartidos con la asesora, Lina salió con su SOAT renovado y su almuerzo asegurado.

— Bogotá cumplió. Siguiente héroe: Kevin. Escribió.

 

Capítulo 3: Cali, café y caos controlado

Kevin tenía una particularidad; nunca iba solo a ningún lado. Siempre estaba con Rocket, su perro labrador, llamado así porque cuando era cachorro salía disparado cada vez que alguien decía "paseo".

Ese día, Kevin se dirigió al Centro Comercial Centenario con Rocket trotando a su lado.

  • Avenida 4 Norte # 7N – 46, local 229

— Buenas, ¿aceptan mascotas con licencia de ternura extrema? Bromeó al llegar.

— ¡Claro! Mientras no maneje él. Respondió el asesor entre risas.

En ese Súper Punto SOAT todo era eficiencia: Atención rápida, info clara y hasta agua para Rocket. Kevin, que normalmente huía de los trámites, salió feliz.

— SOAT en mano, perro feliz, calor soportable. Cali está on fire. Escribió en el grupo.

 

(Grupo: Trip Cafetero)

Lina: Esto es como tener superpoderes.

Kevin: Confieso que dudé, ero esto fue nivel Marvel.

Camilo: Seguros Mundial nos respalda. “La consentida” está lista. ¿Nos vemos mañana?

Todos: ¡A rodar!

 

Epílogo: Kilómetros de confianza

Y así, con el SOAT al día, los tres amigos se encontraron en el punto de partida, abrazaron a Rocket, llenaron el tanque de “la consentida” y salieron a rodar. No solo llevaban maletas y snacks, también llevaban algo mucho más importante, tranquilidad.

Porque más allá del trámite, sabían que alguien los respaldaba. Que en Medellín, Bogotá y Cali, había Súper Puntos SOAT listos para cuidarlos en cada ruta, cada curva, cada semáforo.

Al final del día, no hay mayor libertad que rodar tranquilo.

¿Y tú, ya sabes dónde está tu Súper Punto?

Medellín:

  • Centro Automotriz Movicentro. Carrera 43A #9A - 87, local 095

Bogotá:

  • Unicentro Edificio Holding VML. Carrera 15 #119 – 86
  • Calle 33 Av. Carrera 7 #33 – 42

Cali

  • Centenario. Avenida 4 Norte #7N – 46, local 229

Para que en todas tus rutas estés súper protegido, tenemos un Súper Punto SOAT en tu camino.

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