Todos los despachos de valores que se pierdan se dañen y/o destruyan por cualquier causa directa, súbita y accidental, mientras se encuentren en tránsito.

La cobertura se extiende al Asegurado desde el momento en que asume, inicia y entrega los valores a movilizar, y permanece vigente mientras dichos valores estén siendo transportados en vehículos blindados, alquilados o propios operados por funcionarios directos del Asegurado encargados de la conducción, así como por mensajeros contratados mediante empresas temporales u outsourcing, hasta la entrega al destinatario.

Además, se cubre la contribución definitiva por avería gruesa o común en el transporte marítimo y fluvial, conforme al Código de Comercio y las Reglas de York y Amberes, a lo estipulado en el contrato de transporte, y hasta el límite de valor asegurado señalado en la carátula de la póliza.

También se amparan los gastos razonables y justificados en que incurra el asegurado para evitar la propagación del siniestro, hasta por la suma indicada en la carátula de la póliza.